"No es el crítico quién cuenta; ni aquellos que muestran las carencias de los hombres, o en qué ocasiones aquellos que hicieron algo, podrían haberlo hecho mejor.
El reconocimiento pertenece al hombre que se encuentra en la arena, aquel cuyo rostro está manchado de polvo, sudor y sangre; aquel que lucha con valentía, el que se equivoca y falla el golpe una y otra vez, por que no hay victoria sin tropiezo, esfuerzo sin error ni defecto.
Aquel que realmente se empeña en lograr su cometido; quien conoce el entusiasmo, la devoción; aquel que se entrega a una noble causa, quien en el mejor de los casos encuentra al final el triunfo inherente al logro grandioso; y que en el peor de los casos, si fracasa, al menos caerá con la frente bien alta, de manera que su lugar jamás estará entre aquellas almas que, frías y tímidas, no conocen ni victoria ni fracaso."
"El hombre en la arena" Theodore Roosevelt (1910)